Samanta Schweblin (Buenos Aires, 1978) descubrió, a punto de entrar en la adolescencia, la literatura como herramienta para manipular el lenguaje con una piza casi científica, aunque tarde días, meses o años en decir exactamente lo que quiere decir. Tras cursar estudios de Diseño de Imagen y Sonido en Buenos Aires, en 2001 ganó el primer premio del Fondo Nacional de las Artes en Argentina, lo que llevó a la publicación en 2002 de su primer libro de relatos, El núcleo del disturbio. En 2009 salió al mercado Pájaros en la boca, su segundo libro de relatos y la confirmación absoluta de que estamos ante una narradora excepcional. Este título le valió a Schweblin el premio Casa de las Américas, se tradujo a 13 idiomas, se publicó en 22 países y supuso para la autora el acceso a una beca DAAD en Alemania, país donde aún reside.
Entre 2014 y 2015 ven la luz el libro de cuentos Siete casas vacías, ganador del Narrativa Breve Ribera del Duero, y su primera novela Distancia de rescate, por la que se llevó el premio Tigre Juan y que fue, en su versión traducida al inglés y con el título Fever Dream, finalista del Premio Booker Internacional de 2017. Esa misma novela fue merecedora del premio Tournament of Books al mejor libro del año en Estados Unidos y el Shirley Jackson a la mejor novela corta.
En 2018 publica Kentukis, su segunda novela, por la que le otorgan el premio Mandarache.
Schweblin compagina su actividad como autora con la de docente en talleres literarios y es sin lugar a dudas una de las más interesantes narradoras en nuestro idioma en la actualidad. Un lujo contar con ella en el Celsius232.